
Aunque algunos de estos casos tienen un origen hormonal (de forma frecuente sin alteraciones evidentes en el análisis de sangre), pueden tratarse siguiendo unos consejos básicos:
- En primer lugar, es importante realizar una limpieza facial diaria con un gel o espuma limpiadores adecuados.
- En segundo lugar, ha de minimizarse el uso de maquillaje u otros cosméticos. En caso de tener que utilizarlos, siempre han de ser libres de grasas (“oil-free”) - no comedogénicos.
- En tercer lugar, es interesante emplear cremas hidratantes "oil-free" (a ser posible con protección SPF30 o 50) cada mañana, y cada noche tratamientos tópicos para los elementos activos (habitualmente con retinoides -que, recordemos, ¡han de evitarse en embarazadas!-).
No comments:
Post a Comment